En esta ocasión, hablaremos de la llamada “Rinoplastia” o cirugía de nariz
¿Qué se conoce como “Rinoplastía”?
Se Llama rinoplastía, o también llamada cirugia nasal al procedimiento usado en cirugía estética que permite corregir la estética de la nariz, ya sea por rasgos hereditarios, accidentes o disconformidad por parte del paciente con su nariz.
¿Cuándo debo realizarme una rinoplastia?
La rinoplastia es indicada en varios puntos que nombraremos a continuación:
-En primer término, para corregir el sobrehueso nasal, también llamado giba o joroba nasal, que sobresale de la nariz formando lo que se conoce como “nariz de águila”, que hace que muchas personas portadoras de este tipo de nariz no estén conformes con ella.
-En segundo lugar, la corrección del tabique nasal, cuando este ha sido corrido hacia la derecha o izquierda producto de golpes, traumatismos, o accidentes. Lo que se conoce comúnmente como “tabique de boxeador”.
-El tercer punto que queremos destacar es que este tipo de cirugía corrige las malformaciones nasales, tanto hereditarias, como también cuando la nariz se ve afectada por el llamado “labio leporino”, así como también debido al llamado “paladar hendido”, y demás malformaciones.
-Y como último punto, pero no menos relevante, cuando el paciente no se siente a gusto con su nariz. Ya que, pese a no haber sido víctima de un traumatismo que le haya afectado la nariz o una malformación o sobrehueso, hay casos en los que ciertas narices resultan o muy grandes, caidas, largas, anchas, o poco estéticas a la vista, lo que dificulta a la persona a estar conforme con su cuerpo, ya que este factor produce cierta incomodidad y vergüenza en el paciente.
¿Cuál es la finalidad de esta operación?
Lo que se intenta conseguir con la rinoplastia es devolverle al paciente la armonía del rostro, para que pueda sentir mayor seguridad a la hora de interactuar en la vida, o también, retornarle al paciente la nariz que tenía antes de haber sufrido algún traumatismo en la que esta se haya torcido producto de algún tipo de golpe, accidente, y demás.
El profesional tratará de devolverle la armonía facial al rostro del paciente, y tratará de confeccionar la nariz que mejor vaya con su cara. Hay que tener en cuenta que no todas las narices son para todos los rostros.
Será el especialista quien asesore a cada paciente para mostrarle mediante dibujos o fotografías del propio paciente la operación que se llevará a cabo, dibujando en caso de que sea necesario sobre el dibijo del propio paciente los cambios que se harán, ya sea en tamaño, forma y largo.
El desafío del cirujano estético es que la nariz armonice con la cara del paciente, y luzca como “no operada” o natural.
¿Cómo es la anatomía nasal?
La nariz y su fisiología no son tan sencillas como parece. La cavidad interior nasal es un espacio tan grande como el de la boca, que interconecta con diferentes sectores de la cara, con otros aparatos y sistemas.
Por otro lado, la nariz externa (que es la que vemos, la que sobresale de nuestro rostro) está compuesta por dos tipos de esqueletos fundamentales, que se denominan esqueleto óseo y esqueleto cartilaginoso.
El primero, también llamado bóveda ósea es el que comprende los huesos de la nariz superior, los cuales se encuentran interconectados por arriba al hueso frontal inferior y por abajo a las apófisis ascendentes del maxilar superior.
El segundo está formado por los cartílagos laterales nasales, dos inferiores (también conocidos como cartílagos alares) y dos superiores. Otra estructura fundamental en el mantenimiento de la forma y función nasal es el septum o tabique nasal, el cual está formado por una parte ósea posterior y superior (formada por los huesos vómer y etmoides) y otra parte cartilaginosa anterior e inferior.
En la rinoplastia es muy importante la confianza en el cirujano
El cirujano escuchará los deseos y expectativas del paciente con respecto al aspecto nariz. Indagará la patología naso-sinusal o de otro tipo mediante un cuestionario de preguntas, la exploración física y la tomografía nasal y senos paranasales, indispensable en casi de los casos.
Hará un análisis fotográfico y propondrá un plan quirúrgico, sin generar falsas esperanzas. Recordemos que, como mencionamos antes, no todas las narices armonizan con todos los rostros.
Por ello, será el cirujano y su vasta experiencia el que aconseje al paciente acerca de cuál es la mejor opción a la hora de operarse su nariz, porque el paciente puede tener una expectativa que no se corresponde con la vida real, o llevar a cabo una operación en la que se le realice la nariz que le guste, pero que no vaya con su rostro, lo que termine arrepintiendo al paciente y generando insatisfacción.
Otros puntos claves a tener en cuenta
El día de la operación, el paciente deberá arribar al consultorio con 8 horas de ayuno, y no haber tomado medicamentos o sustancias que puedan menguar la cicatrización o fomentar las hemorragias y el sangrado excesivo, entre ellas analgésicos y aspirinas
En este tipo de operaciones se suele utilizar una sedación profunda o anestesia general, este tipo de anestesia evita que el paciente sienta cualquier tipo de incomodida en la intervención. Dependiendo del paciente, la cirugía de nariz puede llegar a durar entre 60 y 90 minutos.
Finalizada la intervención, y una vez que el paciente se despertó por completo de la anestesia, puede retornar a su hogar sin inconvenientes. El profesional indicará cuáles son los analgésicos que debe tomar para eliminar los dolores y molestias que surgirán luego de que los efectos de la anestesia se hayan ido.
El post operatorio no suele ser muy doloroso pero sí bastante molesto, ya que se complica respirar por la nariz. Pueden aparecer hematomas alrededor de los globos oculares. Al paciente se le enyesa la zona operada durante 7 días posteriores a la cirugía. Es importante que sepa que no se puede realizar actividades físicas por 3 semanas posteriores a la cirugía y deportes de contacto o movimientos violentos por aproximadamente 3 meses de concluída la intervención.